Lo que percibimos no es un registro fiel de la realidad, ni siquiera cuando se trata de una realidad física percibida por nuestros sentidos. Siempre, percibir supone interpretar, y se interpreta en base a unas categorías de conocimiento previas al hecho percibido.
La Percepción (C) está influida directamente por nuestra Conciencia (B):
B > C
La interpretación que hacemos de un hecho, está influida directamente por aquello que conocemos del mismo:
b > c
Imaginen un estímulo como el avión Concorde, visto en la realidad, en pleno vuelo (antes de que fuera retirado el 26 de noviembre del 2003). Es comprensible que este hecho hubiera podido interpretarse de distinta manera según que el observador fuese alguien de nuestra sociedad (conocedora de los avances tecnológicos), o un habitante de una tribu amazónica que no ha tenido ningún contacto con la sociedad moderna; cada uno asimilaría este estímulo a sus esquemas mentales, ya existentes.
El conocimiento previo sobre alguna realidad puede, en algunos casos, dificultar nuestra adaptación al medio, al impedir, o entorpecer, una adecuada percepción de la misma.
Trate de nombrar, en éste ejemplo, el color en el que están pintadas las palabras siguientes (sin leer nada…):
¿Pero qué le ocurre? ¿es que ha olvidado cómo se llaman los colores?
Quizás, si usted no supiera leer, hubiera sido más "listo" en éste caso... Pero bueno, creo que, para éste ejercicio, en el que se manifiesta el llamado "efecto Stroop", tanto usted como yo estamos en el pelotón de los torpes...
Intente leer éste texto, que, a simple vista, parece un conglomerado de letras y números sin sentido. El texto comienza así: CIERTO DÍA...
Es posible que le haya resultado mucho más fácil de lo que esperaba en un principio. Le ha ayudado tanto la semejanza visual de los números elegidos para sustituir las letras, como sus recuerdos de un día de playa (contexto).
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