Manifestación de fuerza paranormal sobre la materia.
Fenómenos cinéticos: Telequinesis (Nina Kulagina, “Psiwheel”),
Levitación (San José de Copertino, Daniel Douglas Home, Carmine Mirabelli)
Fenómenos plásticos: Cama Deshecha, Ofrenda del vaso de agua
Fenómenos genésicos: Estropajo perdido, Libélula mágica
Fenómenos térmicos
Fenómenos visuales: Espectros (Aparición de Nico), Fantasmas (Visita fantasma)
Fenómenos acústicos: Voz de Nico
Fenómenos táctiles:Despedida cariñosa
Fenómenos gustativos
Fenómenos olfativos:Olor desagradable
Fenómenos electromagnéticos: Cetro Mágico, Coche de Noddy, Coche Fantástico
Desplazamiento de objetos (incluidos seres vivos) sin causa física conocida. Se habla de Psicoquinesis cuando el hecho se atribuye a la mente humana (ver fenómeno parapsicológico y energía Ψ).
Nina Kulagina (Ninel Sergeyevna Kulagina; 1926-1990, psíquica rusa)
A la edad de 14 años, los nazis empiezan el asedio de Leningrado (actual San Petersburgo), su ciudad natal, y Nina se une, junto a su familia, al Ejército Rojo, sirviendo como radio operador en un tanque T-34. En reconocimiento a su valor, llega a obtener el grado de sargento mayor. Al final de la guerra sufre graves heridas de artillería, de las que se recupera, haciendo una vida “normal”, casándose y teniendo un hijo.
Desde los 34 años manifiesta una variedad extraordinaria de poderes paranormales, de los que había sido siempre muy consciente: percibía psíquicamente el contenido de los bolsillos de los demás, identificaba con una imagen mental la enfermedad de alguien, en algunos casos manifestaba insólitos poderes curativos imponiendo las manos, cuando se sentía emocionalmente alterada (sobre todo si sentía mucha ira) influia sobre los objetos de la habitación donde estuviera (un día, estando muy enfadada, se acercó a un armario y una jarra, que estaba sobre él, se deslizó hasta caerse y destrozarse en el suelo). Este dato es importante, porque puede que usted (igual que yo) haya vivido un suceso psicofísico semejante alguna vez (por ejemplo, fundido de bombillas o estallido de vasijas). Eran normales para ella manifestaciones poltergeist (encendido y apagado caprichoso de luces, movimientos de objeto...), a pesar de lo cual sabía que podía controlar su capacidad psíquica.
En 1964 se recuperaba en un hospital de una crisis de angustia y se dedicaba a hacer labores de costura. Varios médicos observaron asombrados cómo elegía un color de hilo cualquiera, de la cesta de costura, sin mirar el interior (esta capacidad dermoóptica, de percibir los colores por el tacto, se confirmaría luego experimentalmente).
El estudio científico de sus capacidades (en situaciones de absoluto control, con el registro de sus respuestas físicas, incluida su actividad cerebral), en la URSS, aportó un irrebatible crédito al fenómeno de la Psicoquinesis.
Antes de comenzar los experimentos, Nina requería de unos minutos de concentración, tras lo cual solía acusar un fuerte dolor en la columna vertebral, y la vista se le nublaba.
Quedó demostrado que Kulagina podía mover y hacer levitar objetos dentro de una campana de vidrio (por ejemplo, producir un vertiginoso giro de la aguja de una brújula), romper huevos sin tocarlos (incluso distanciando la clara y la yema, hasta llevarlas a sitios opuestos de un depósito de agua), prender cerillas, causar quemazón en el cuello de un voluntario, o alterar y hacer cesar los latidos cardíacos de una rana, así como producir una irregularidad del latido cardíaco (casi un infarto) en un voluntario humano (Leningrado, 1970).
Los científicos atribuyeron las capacidades de Kulagina a la producción de un intenso campo electrostático a su alrededor (que magnetizaba los objetos, produciendo su movimiento), siendo especialmente intenso en estados de estrés físico y emocional. Durante las experiencias manifestaba una clara fatiga, su ritmo cardíaco llegaba a los 240 latidos por minuto y en una sesión podía perder hasta 2 kg. de su peso.
Hacia el final de los 70, un infarto cardíaco fuerza a Nina a reducir su actividad. Su ritmo cardíaco era irregular, tenía hipertensión y un trastorno hormonal. Sufría también de contínuos dolores en brazos y piernas, desequilibrio y vértigos. Es probable que estos síntomas estuvieran asociados a ejercitar contínuamente sus capacidades paranormales.
“Psiwheel”
Aparato para comprobar y desarrollar la facultad psicoquinética, consistente en equilibrar, sobre un eje fijo puntiagudo (aguja de coser), anclado en una base (goma de borrar), un objeto ligero que pueda rotar sobre él (pliegue simétrico de papel de aluminio de 4 x 4 cm, asemejando una pirámide). Un ejercicio (que hay que repetir, quizás a lo largo de varios días) puede ser el siguiente:
- Sentado cómodamente con la espalda recta, manos sobre las piernas, palmas hacia arriba, cerrar los ojos.
. - Respirar profundamente por la nariz reteniendo el aire unos 10 segundos; al exhalar, visualizar que la energía va hacia las manos y se concentra allí. Repetir al menos 5 veces (la idea es relajarse y concentrar energía, así que cuantas más mejor).
- Acercar una de las manos a un costado del psiwheel y visualizar que la energía se desprende de ella y choca contra él, provocando que comience a rotar... (no ayuda el mirar fijamente el aparato sin pestañear). Si tiene éxito, lo siguiente puede ser apuntar la energía con un solo dedo, y también intentar atraer el giro hacia nosotros.
- Si ya comprobó en usted cierta dotación psíquica, puede intentar hacer girar el psiwheel sin acercar las manos, concentrándose en una de sus aristas y visualizando que desde el Tercer Ojo sale la energía y choca en el punto de concentración.
- Un paso para progresar aun más puede ser cubrir el psiwheel con una campana de vidrio, de forma que quede totalmente aislado de nosotros, y de cualquier movimiento del aire. En este caso costará más, pero será igualmente una cuestión de práctica.
Elevación en el espacio de cualquier cosa, sin una fuerza conocida, en contra de la ley de la gravedad. Hay bastantes casos a lo largo de la historia, en casi todas las culturas, de personajes con la rara capacidad para levitar (volar), reconocida socialmente.
La iglesia católica, que lo considera signo de santidad (existe el referente bíblico de que Jesús andó sobre el agua), tiene un gran número de casos (se atribuye a unos 230 santos, alguno de los cuales, como Santa Teresa de Jesús, lo refiere en sus escritos).
San José de Copertino (Giuseppe Desa; 1603-1663, fraile franciscano italiano)
Desde los 22 años levitaba durante sus frecuentes éxtasis, razón por la que se le conoce con el sobrenombre de “el Santo de los vuelos” (es el patrón de aviadores, astronautas, pasajeros aéreos y estudiantes). En estos estados alterados de conciencia también se hacía insensible a estímulos dolorosos como pinchazos con agujas, golpes con palos o la llama de una vela en los dedos. Lo único que lo hacía volver en sí era oír la voz de su superior llamándolo a cumplir con sus deberes, momento en que pedía perdón a sus compañeros excusándose por sus “ataques de mareo”.
Es curioso que su extraordinaria facultad contrastara con sus escasas dotes intelectuales. Para obtener su ordenación sacerdotal necesitó de la ocurrencia de un hecho casi milagroso, porque en los exámenes se trababa y era incapaz de superarlos. En la penúltima prueba, el examinador puso como tarea explicar la primera frase que por azar apareciera al abrir el evangelio, y salió “Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”, ¡que era la única frase del evangelio que era capaz de explicar bien...! En la última prueba para la ordenación, los 10 primeros aspirantes respondieron tan bien al obispo, que éste decidió aprobar también al resto, entre los que estaba nuestro excepcional personaje.
En su canonización (1767, su santo se celebra el 18 de septiembre) se le reconocen más de 70 casos de levitación ocurridos solamente en el pueblo de Copertino (sur de Italia, en su tacón) o sus alrededores; testigo de excepción de este fenómeno fue el el papa Urbano VIII.
Daniel Douglas Home (1833-1886, médium físico escocés)
Es el psíquico más reconocido del mundo en cuanto al fenómeno de levitación, y considerado el mayor médium físico de todos los tiempos. Ante la presencia de intelectuales, políticos y científicos de la época, exhibía hazañas increíbles, como salir volando por una ventana de un tercer piso de Londres y entrar volando por otra ventana distinta, o ascender hasta el techo y estampar allí su firma... Se dejó examinar por los más prestigiosos científicos de la época, entre los que sobresalía el químico y físico inglés Sir William Crookes, que estudió y confirmó la autenticidad del fenómeno de levitación de Home.
En su autobiografía “Incidents in My Life”, escrita en 2 volúmenes (1863, 1872), Home nos relata:
“Durante esas elevaciones o levitaciones, nada siento de particular en mí, excepto la sensación de costumbre, que atribuyo a una gran abundancia de electricidad en mis pies. No siento mano alguna que me sostenga y, desde mi primera elevación, que tuvo lugar en América cuando tenia 19 años, dejé de tener miedo, aunque, si me hubiese caído de algunos techos hacia los que fui elevado, no hubiera podido evitar serias heridas... En general, soy levantado perpendicularmente, con los brazos rectos y erguidos por encima de la cabeza, como si quisiese agarrar al ser invisible que me levanta suavemente del suelo. Cuando llego al techo, los pies son llevados hasta el nivel de la cabeza y me encuentro en una posición de reposo. He permanecido así suspendido, durante 4 o 5 minutos, varias veces...”.
Carmine Mirabelli (1889-1951, médium físico brasileño)
En 1926, sentado en una silla, a plena luz del día, y bajo supervisión de los Drs. Mario Alvin y Annibal des Menesser, levitó a 2 metros de altura sobre el suelo durante 2 minutos, que se considera el récord de tiempo levitando. Mientras tanto, los investigadores examinaron la habitación para certificar que no se trataba de ningún truco, según se publicó en la revista alemana Zeitschrift für Parapsychologie, 1927.
Fenómenos plásticos (alteraciones de la forma)
Cama Deshecha (Poltergeist de Mario, narrado y grabado por Sol)
"Una mañana de domingo, en marzo de 2013, la hija de mi pareja se levantó temprano y vino a mi habitación a contarme lo que le había sucedido esa noche. Sobre las cinco de la madrugada se despertó y vio a un hombre sentado a los pies de su cama. Pensó que era su padre, al menos se le parecía muchísimo..., se incorporó, lo miró fijamente, y se dio cuenta de que no era él... Entonces asustada encendió la luz y el hombre desapareció... Para no volver a verlo decidió seguir durmiendo con la luz encendida...
Empezó a llorar asustada, diciendo que no quería que ese hombre volviera a molestarla, y que ella ya había sentido en otra ocasión como alguien la llamaba, estando sola en la casa. La tranquilicé como pude, y luego se lo comentamos a su padre. El padre le dijo que posiblemente era su papá, que murió cuando él tenía 10 años.
La cosa quedó ahí..., pero mi curiosidad hizo que me pusiera en contacto con un amigo cuya mujer tiene el don de hablar con las almas en tránsito. Enseguida se pusieron en contacto con él, y me dieron noticias. Me dijeron que efectivamente era el abuelo de la niña, que estaba aquí por un asunto con ella, que él sabía muy bien lo que tenía que hacer, que cuando terminara se iría, y que en absoluto nos iba a hacer daño. Yo me quedé más tranquila, pero de alguna forma ya nada era igual. Saber que en casa había un alma en tránsito, por mucho que no fuera a hacer nada malo..., era un poco incómodo.
Algunos días después vino a casa a visitarme una amiga, y le conté todo lo sucedido. Con curiosidad, y también algo asustadas, fuimos a la habitación y empezamos a hablar del tema... En ese momento me dio por poner bien la colcha de la cama, pues estaba un poco arrugada... Y cual fue nuestra sorpresa, cuando nos dimos cuenta que, por mucho que la alisara, se volvía a arrugar... Entonces, algo despavoridas, salimos de la habitación... y no volvimos a tocar el tema.
Volví a ponerme en contacto con mi amigo, y al día siguiente me dijo que el abuelo permanecía allí sentado, y que estaba dejando su huella para hacerse notar... Desde entonces, por mucho que me empeñe en poner la colcha de la cama bien, esta se sigue arrugando, de una forma semejante a la huella que forma una persona sentada... De tal manera que, si pasan varios días sin que la estire, la cama se deshace por completo...
Es curioso, y algo singular de este fenómeno, el hecho de ser contínuo y completamente predecible, con lo cual no hubo dificultad alguna para conseguir la siguiente grabación:
Poltergeist de Mario, Cama Deshecha
Sigue en Fenómenos olfativos (Olor desagradable)
Ofrenda del vaso de agua (Poltergeist de Mario, narrado por Sol)
Todo esto que estaba pasando, y que aún sigue pasando en casa (06-09-2013), no se lo había contado a nadie, hasta que el 27 de agosto de 2013 decidí contarle todo lo que estaba pasando a la abuela de la niña y viuda del fallecido. Cuando llegó a casa, la llevé al cuarto y le dije que observara la cama... Le pregunté: ”¿Ves como se vuelve a arrugar? “.Y me dice: “Bueno, eso puede ser un efecto del tejido de la colcha...”. Como la noté escéptica (algo que ya me imaginaba), le enseñé este mismo vídeo... Pero ella aún seguía poniéndose la misma excusa... No insistí más en el tema, y pensé cambiar de conversación, cuando en ese momento me pregunta: “¿Y a qué crees tu que puede ser debido todo esto?”. En ese momento le conté todo lo que meses atrás le había pasado a su nieta. Sin titubear me creyó.
Entonces empezó a contarme que su abuela era muy sensible energéticamente, que sentía a las almas en tránsito, y que solía ofrecerles, como señal de luz, por si andaban perdidas en las casas, un vaso de agua... Me comentó que si el alma lo aceptaba, solían salirle burbujitas al agua. Yo la miré un poco rara, no le encontraba el sentido... Así que, haciéndole caso, fui a por un vaso de agua del grifo para ofrecérselo a su esposo. Cuando lo llené, lo miré bien para descartar que el agua tuviera esas burbujitas de las que me hablaba. Me dijo que había que buscar un lugar alto en la habitación donde poner el vaso (lo pusimos en una mesa), y acto seguido se lo ofreció a su esposo con una oración (para mí un poco rara). Nos fuimos de la habitación y me dijo: “Yo ya me tengo que ir, pero dentro de veinte minutos ve al cuarto y tu vas a ver lo que le ocurre al agua. Luego llámame”. Pasados veinte minutos, allí estaba yo, observando asombrada como el vaso de agua estaba lleno de burbujitas, semejante a un vaso de gaseosa blanca....".
Fenómenos genésicos (cambios en el estado de la masa)
Vean cómo fenómenos impresionantes pueden presentarse en cualquier momento, y en situaciones de lo más cotidianas.
Estropajo perdido (experiencia de Sol)
"Un día como otro cualquiera, en el mes de abril del 2011, estaba cocinando y fregando con mi pareja, cuando él me preguntó donde estaba el estropajo de fregar. Le dije que lo acababa de ver..., y empezamos a buscarlo. Realmente había poco donde buscar, porque fregadero, hornilla y encimera, era todo una misma cosa, que se podía ver con un solo golpe de vista. Incluso sacamos, sin que fuese necesario, los dos platos que había en el fregadero... En un momento dado, los dos nos despistamos, y cuando dirigimos de nuevo la vista al fregadero, allí estaba el estropajo encima de los dos platos... Automáticamene los dos nos miramos asombrados y nos dimos cuenta de que algo raro había pasado. Entonces mi pareja me dijo: "¡Oye, dile a tus amiguitos (se refería a mis Guías Espirituales) que se estén quietecitos joder!". Yo no le dije nada, simplemente sonreí, pero es curioso como en el momento en el que me lo dijo, yo también de alguna forma pensé lo mismo. Dije para mi: "Uyyyy son ellos....", de alguna forma pude percibir sus risas y su presencia".
Libélula mágica (Poltergeist de Nico, narrado por Graciela Devicenzi)
Se han dado miles de señales, especialmente con libélulas que aparecen en lugares insólitos. Por ejemplo, una mañana estábamos dentro de mi casa, y estaba todo cerrado. Para mi, cuando recién me levanto, es el peor momento del día. Yo lloraba desesperada, y mi hija me dice: “No llores ma, si él está con nosotras”. Y yo gritando le digo: “¡Pero yo necesito alguna prueba!”. Y en ese momento aparece una libélula dando vueltas por arriba nuestro, y al rato desaparece. Las dos llorábamos y le agradecimos la señal que nos mandaba, ya que a él le gustaban las libélulas, y días antes habíamos ido a la playa y apareció una nube de miles de libélulas. Todos nos refugiamos, y él se puso en medio de una duna y decia: “Miren como me esquivan”, y se moria de risa. ¡Vivia riéndose de todo!
Sigue en Fenómenos acústicos (Voz de Nico)
Fenómenos térmicos (alteraciones de la temperatura)
Fenómenos visuales (producción de imágenes)
Imagen tenue o translúcida, o sombra de contornos imprecisos y difusos, que se atribuye a personas fallecidas (pueden ser también animales, y pueden ser de medio torso), que permanecen estáticas allí donde aparecen, y desaparecen en el mismo sitio.
Aparición de Nico (Poltergeist de Nico, narrado por Graciela Devicenzi)
El 28 de diciembre de 2012, una hora antes, fuimos a comprar ropa a un shoping, para la fiesta del 31, ya que nos reuniamos con toda la familia en casa. Estaba recontento porque venían todos los primos de su edad. Estuvimos mirando autos, ya que en octubre cumpliria los 18 y le había prometido un auto: acá a esa edad podés tener la licencia de conducir. De un minuto a otro te cambia la vida... Llegamos a casa, se cambia y se va a lo de un amigo, porque iban a jugar al fútbol.
Sale de casa a las 4 de la tarde y a la media hora me llaman diciéndome que a Nico lo había golpeado un tren y estaba desmayado en el piso. Corrí 10 cuadras, me temblaba todo el cuerpo. Mientras iba corriendo, mi hija, que estaba trabajando, me llama porque ya le había llegado la noticia, y me dice llorando: “¿Ya llegastes ma?, ¡decime que no es él, por favor!”. Cuando llego al lugar estaba tirado en el piso, pero nunca pensé en lo peor, porque por fuera no tenia nada: lo golpeó algo como una manija, o algo que sobresalía del tren, cuando iba a cruzar la via por un cruce mal señalizado (sin terminar, sin límites o laberinto), y lo tiró 20 metros. La ambulancia tardó 30 minutos, yo a los gritos porque respiraba, lo suben a la ambulancia y en el trayecto tuvo un paro. En el hospital trataron de reanimarlo pero a los minutos salieron y nos dijeron que no pudieron hacer nada. No me olvido más de los gritos de mi hija; despues llegaron mi marido, familiares, amigos y yo no reaccionaba... Dicen que decía: “No pasó nada”, y me reía...
Después la morgue, autopsia, velatorio, entierro, y lo peor: llegar a casa sin él y ver sus cosas, ropa, play, etc.. Ahí empezó el peor calvario que una persona puede tener. Aparte sentía como que se lo habían llevado a la fuerza y el quería volver y no podía; y lo peor es que yo no podía hacer nada para ayudarlo. Justo yo que siempre me creí la fuerte de la familia, que siempre resolvía todos los obstáculos porque siempre fui así, nunca me daba por vencida ante nada. ¿Y con esto cómo hacía?
Hasta que me fui resignando de a poco; pero no voy a parar hasta saber como funciona todo esto de la metafísica: ¡aunque me vuelva loca, no me importa nada! Antes de que pasara esto, nunca me había interesado por estos temas. Ahora estoy leyendo y tratando de averiguar todo sobre espiritualidad y metafísica. Tuve muchas señales, hasta lo vi un día acá en casa, pero me gustaría saber si está bien (leí que, cuando mueren de accidente, están como enojados y no se adaptan a su nuevo estado) y si allá puede hacer las cosas que a él le gustaban. Era tan feliz, era músico, tenía tantos planes... También lei que todo es mente, como decís vos, que ellos pueden hacer todo con la mente, que todo es ilusorio también en este plano. Todo esto es nuevo para mi, y estoy muy confundida. También mi duda es si lo estamos molestando: tanto su familia como sus amigos le hablan contínuamente, incluso le escriben en su muro. Nadie puede entender lo que pasó, y algunos me dicen que no lo dejamos ir con nuestra actitud.
Recién ahora entiendo estas cosas que me pasaban antes, partiendo de la base de que en metafísica lo primero que te dicen es: “tu alma ya lo sabe”. Tuve a Antonella, que ahora tiene 23 años, después de 8 años de casada. No se por qué, pero me aterrorizaba la responsablilidad de ser madre. Después de 6 años nace Nico, justo el día del aniversario de muerte de su abuelo paterno. Siempre me llamó la atención saber todo sobre la muerte de un hijo, lo que sentían los padres: agarraba el periódico y lo primero que leía eran los recordatorios que escriben los padres a los hijos fallecidos, cuando iba al cementerio a visitar a mi abuela (incluso antes de ser madre) iba a ver las tumbas de los chicos. O sea, que siempre me llamó la atencion este tema; sé que todos tenemos un poco de morbo, pero creo que mi alma sabía del pacto que habíamos hecho antes de venir. Tres días antes de que Nico tuviera el accidente, sentí una presencia contínuamente atrás mio, me daba la vuelta a cada rato segura de que alguien me estaba mirando, y nada. No le di importancia, ya que nunca creí ni dejé de creer en fenómenos paranormales: simplemente no lo tenía incorporado a mi vida, ¡porque pensé que esto nunca me iba a pasar!
Cuando llegamos a casa, después de dejarlo en el cementerio, nos sentamos en el patio de casa. La habitación de Nico tiene una ventana que da al patio; estábamos toda la familia de espaldas, excepto mi hija que estaba sentada enfrente de la ventana. En un momento me dice: “Mamá, Nico está en la ventana mirándonos”; a través de la ventana, él adentro de su cuarto, vio su cara mirándonos. Yo me daba la vuelta y desaparecía; al rato me volvía a decir lo mismo.
Al otro día fuimos al lugar del accidente. Cuando volvíamos para casa pasamos con el auto por una plaza donde él estaba todas las tardes con sus amigos, que queda a metros del lugar donde pasó todo, y Anto me dice: “Ma, está sentado en la plaza, en el banco de siempre, y me saludó levantando la mano; estaba con la gorrita blanca”; ella no recuerda la parte de abajo, la ropa que recuerda es la de la cintura para arriba. En esos momentos pensé que mi hija estaba alucinando por lo desesperados que estábamos todos.
Al mes aproximadamente, cuando todos pudieron retomar sus labores, menos yo, era la primera mañana que me quedaba sola en casa, estoy profundamente dormida, me despierto y miro hacia la puerta de mi habitación, y lo veo ahí parado mirándome; estaba con su remera roja que dice Nike adelante y un gorrito negro, ropa que él usaba siempre. Cuando trato de incorporarme y me quiero acercar, me froto los ojos (no veía claro porque recién me despertaba), y la imagen duró unos segundos, como entre nieblas, pero lo vi muy claramente: se fue disipando como una niebla que se diluye, hasta desaparecer; lo que no me acuerdo haberle visto la parte de la cintura para abajo. Aunque los rasgos de la cara no se le veían claramente, era su imagen inconfundible: su forma de pararse y de frente mirándome, aunque no le vi los ojos; y me transmitió mucha paz, no tuve miedo en ningun momento. Lo peor es que me quedé tranquila, me acosté otra vez y después pensé: no aproveché la oportunidad para hablarle, ¡no le dije nada! Pero creo que ellos preparan la situación y tenía que ser así: el quiso que yo supiera que él está, que la muerte es un cambio de estado; eso es lo que creo ahora después de 8 meses que no paro de leer durante todo el dia, tratando de buscar información.
También mi hermana, que fue la que más estuvo, y está, apoyándome en este proceso, una tarde, agotada por tener que contenerme a mi, a mi hija, a mi marido y a sus hijos (los primos de Nico, todos chicos jóvenes que no paraban de llorar y buscar respuestas), se acuesta a descansar un rato y cuando está por dormirse ve la imagen de Nico atrás de un vidrio empañado, haciéndole señas con la mano.
Sigue en Fenómenos genésicos (Libélula mágica)
Imagen tenue o translúcida, o sombra de contornos imprecisos y difusos, que se atribuye a personas fallecidas (pueden ser también animales, y pueden ser de medio torso), que suelen moverse a través de (sobre) puertas, escaleras o muebles, y generalmente realizan acciones sonambúlicas y repetitivas, ajenas al observador (en raras ocasiones se dirigen a él).
Visita fantasma (vivencia de Beatriz de Busto)
"A la edad de 21 años estudiaba en Santiago y en el piso vivíamos varias compañeras. Todas se iban los fines de semana a sus ciudades y yo solo me venía a Vigo cada dos o tres semanas. Me parece importante decir esto para destacar que estaba acostumbrada a quedarme sola en el piso y que, por eso, no era miedosa por las noches ni especialmente sugestionable. Ese fin de semana me vine a Vigo y me volví para Santiago el domingo por la tarde; la chica que se iba conmigo desde aquí me dijo que me fuese sola (se iba a ver un partido de fútbol) y que ella se iría el lunes por la mañana. Al llegar vi que tampoco se habían vuelto ninguna de las otras compañeras desde sus ciudades.
Me fui a lavar el pelo por la noche, sobre las 22:30 horas y, a la vez, puse a hacer un café. Mientras me lavaba el pelo y me lo secaba puse la radio en el baño para oír música. Terminé de secarme el pelo sobre las 23:30 y me fui a tomar el café a la cocina. El café ya estaba totalmente frío en esos momentos y no estaba fumando ningún cigarro porque me acababa de fumar uno en el baño. También me parece importante decir esto, porque lo que vi no era producido por humo que saliese de ningún sitio y que yo pudiese haber confundido con otra cosa. La puerta de la cocina estaba abierta y de ella partía el pasillo. A los lados del pasillo se distribuían las puertas de los dormitorios y la de la entrada de la calle.
Estaba con la cabeza algo agachada mientras bebía el café y, de repente, cuando la levanté, vi pasar a lo que se suele llamar un “fantasma”, que entraba por la puerta de la calle hacia el cuarto que estaba enfrente y que era el dormitorio de una de las compañeras. La visión fue muy breve, unos 4 ó 5 segundos, pero lo suficiente como para tener bien claro lo que había visto. Era una figura humana, en el sentido de que tenía bien delimitados la cabeza, el tronco, los brazos y las piernas; lo único que no estaba bien definido eran los extremos de las manos y de los pies. Tampoco se le veían los rasgos de la cara, por lo que no se podía saber si correspondía a un hombre o a una mujer. Era de color blanquecino, parecido al humo blanco, pero como más condensado. Caminaba en el sentido de que movía las piernas y los brazos (como hacemos las personas al caminar), pero a la vez levitaba, porque los pies no se apoyaban en el suelo.
Sentí tanto miedo, al tener claro lo que había visto, que decidí irme de allí a dormir a casa de quien fuese, aunque me costó mucho hacerlo porque tenía que salir por la misma puerta por la que había entrado “el fantasma”; por eso cogí las llaves de casa, me eché a correr y dejé el café a medio tomar y las luces y la radio encendidas.
Cuando regresé al día siguiente por la mañana me encontré a mi compañera de Vigo, que me dijo que al final sí que se había vuelto ese día de madrugada y que se había llevado un susto muy grande al llegar y ver que estaba todo encendido. Creyó que me había puesto enferma y que había tenido que irme de urgencia al médico. Le conté lo que me había pasado y, en principio, le dio la risa. Lo único que me pidió es que no dijese nada a la compañera que ocupaba la habitación en la que había entrado “el fantasma” porque tenía mucho miedo de esos temas.
De allí a un rato debió de reaccionar y me preguntó que a qué hora me había ocurrido el incidente, y cuando se lo dije se quedó fría. Me comentó que un poco antes de llegar yo había subido la dueña del edificio (que vivía en el piso de abajo) y que le había comentado que no estarían por allí durante unos días porque el día anterior, sobre las 23:30, había muerto su padre en el piso de abajo, ya que lo tuvo con ella mientras lo cuidaba en su enfermedad terminal. Yo no sabía que su padre estaba en el piso de abajo agonizando.
A partir de ahí tuve claro (bueno, las dos lo tuvimos) que lo que yo había visto la noche anterior era el alma, espíritu o como le queramos llamar de ese señor que acababa de morir. No se volvió a dar ningún otro incidente en relación con esto".
Fenómenos acústicos (producción de sonidos)
Voz de Nico (Poltergeist de Nico, narrado por Graciela Devicenzi)
Mi marido es el que está más negado con todo esto, no quiere escuchar a nadie. Él espera que le digan que esto no pasó, y que Nico va a volver. Una mañana se levanta para ir a su trabajo y ve que en la habitación de Nico estaba la computadora prendida y cuando él entra desesperado, se apaga sola (Fenómenos electromagnéticos). Se da la vuelta llorando y cuando va a entrar al baño escucha la voz de Nico que dice: “¡Ay!, ¡se re emocionó!" Él hablaba con esos términos.
Los amigos, cuando juegan al fútbol, varias veces lo escucharon gritar gol, y se miran entre ellos y nadie se animaba a comentarlo: o nos estamos volviendo todos locos del dolor o él está entre nosotros.
Sigue en Experiencia extracorporal (Nico en sueños)
Producción de roces (caricias) o presión (tocamientos o agresiones).
Despedida cariñosa (vivencia de Beatriz de Busto)
"Mi madre murió un miércoles sobre las 23:30 (día de la semana y hora en que yo nací) y se la incineró el viernes a las 17:30. Yo tenía 34 años.. Unas amigas nos acompañaron a recoger las cenizas a las 21:30 (por cierto, siempre las he tenido en casa conmigo). Sobre las 23 me acosté y me puse a leer un libro para entretenerme. Además de que yo ya no fuese especialmente miedosa ni sugestionable para estos temas, en este caso aún tenía menos motivos para tener miedo, porque mi hermana estaba conmigo en casa durmiendo en la cama contigua.
De repente, y también sobre las 23:30 (debe ser mi hora mágica, porque otros fenómenos también me ocurrieron sobre esa hora), noté como me acariciaban la mejilla. Fue una caricia, sin más; no varias, pero era claramente una caricia. La mano (o lo que fuese) no estaba fría, pero sí fresca. En este caso no sentí miedo ninguno porque tuve bastante claro que era mi madre que se venía a despedir. No se lo conté a nadie, salvo a mi hermana, porque tenía claro que la gente me iba a empezar con el típico rollo de que era una sugestión mía porque eso es lo que yo deseaba que ocurriese.
Pasado un tiempo (creo que algunos meses) me encontré con una de las mejores amigas de mi madre y me empezó a contar cuánto la echaba de menos y lo que le dolía que su muerte hubiese sido tan repentina, porque le habría gustado despedirse de ella; pero que, sin embargo, se sentía reconfortada porque la noche en que se la incineró, sobre las 23:30, ella estaba en su cocina fregando los platos y de repente notó alguien que le acariciaba la mejilla, en una sensación “fresca, pero no fría”, y ella tuvo claro que era mi madre que se despedía de ella antes de irse a donde fuese. Me comentó que, al principio, se llevó un susto tan grande que se le cayó lo que tenía en la mano, pero que al poco tiempo se tranquilizó porque se dio cuenta que era mi madre que se iba a despedir de ella.
A continuación le comenté lo que me había ocurrido a mí el mismo día y hora, y en ese momento si que “alucinábamos” las dos, pero en otro sentido...".
Vean Experiencias de contacto con el fallecido durante el duelo.
Fenómenos gustativos (producción de sabores)
Producción de olores, agradables (fragancias) o desagradables (hedores).
Olor desagradable (Poltergeist de Mario, narrado por Sol)
Por si todo esto fuera poco, hace unos días empezamos a observar que en la habitación de la niña (la misma que la del fenómeno de la Cama Deshecha) hay un olor muy desagradable, concretamente cerca de la ventana... Luego ese olor se ha extendido por todas las habitaciones, y es curioso como cuando enciendo incienso, el olor desaparece, no solo mientras lo tengo encendido, sino días después...
Sigue en Fenómenos plásticos (Ofrenda del vaso de agua)
Alteraciones de aparatos eléctricos y electrónicos.
Aquí tienen 3 vídeos de fenómenos electromagnéticos que están ocurriendo ahora mismo en mi casa (desde el 6 de enero de 2012, 30 de diciembre de 2010 y 2 de junio de 2010, respectivamente). Éstas grabaciones son extraordinariamente difíciles de obtener, por lo sorpresivos e irregulares que se suelen presentar este tipo de hechos. En este caso, estas evidencias físicas son especialmente importantes, ya que se integran en un fenómeno Poltergeist producido por el alma de un niño fallecido con 4 meses (a 5 días de cumplir los 5 meses). Los que creemos que la vida continúa tras la muerte del cuerpo físico, nos podemos regocijar con estas asombrosas imágenes y le damos las gracias a Adrián. Y para aquellos que sean escépticos y a los que nunca les ocurrió nada fuera de lo común, decirles que no tendrán problema para "asimilar" las imágenes a sus esquemas mentales, ya que siempre se puede interpretar la propia percepción en función de los propios prejuicios (y en este caso no es difícil).
Poltergeist de Adrián, Cetro Mágico
Poltergeist de Adrián, Coche de Noddy
Poltergeist de Adrián, Coche Fantástico
Conjunto de fenómenos parafísicos que se manifiestan, de forma contínua, en un determinado lugar.
Ver Fenómenos electromagnéticos
(Narración de Graciela Devicenzi)
Pasaron cosas con sus canciones, ya que él componía música, con cortes de luz los primeros días en ocasiones especiales (Fenómenos electromagnéticos), y un montón de otras cosas de gente que le va a pedir al santuario que le hicieron y vienen a agradecerme que él los ayudó, cosa que me dijo una medium que iba a pasar... A veces se siente como la presencia, espero que sea él, o el olor a una golosina que él comía todo el día (Fenómenos olfativos, vean Olor desagradable).
Después de dos meses, esos fenómenos fueron cada vez más espaciados, aunque pasaron otras cosas hace poco. Por ejemplo, me pasó a mi, a mi marido, a Anto y a una amiga de él, que sintieron como que alguien se sentaba en la cama y después se levantaba, hasta ves cómo sube y baja el colchón (Fenómenos plásticos, vean Cama Deshecha).
Ver Fenómenos genésicos (Libélula mágica), Fenómenos visuales (Espectros: Aparición de Nico), Fenómenos acústicos (Voz de Nico), y Experiencia extracorporal (Nico en sueños)
Ver Fenómenos plásticos (Cama Deshecha, Ofrenda del vaso de agua) y Fenómenos olfativos (Olor desagradable)