El Todo es Espíritu Absoluto, Infinito e Inmutable: “Bajo, y tras de, el universo de tiempo, espacio y cambio, ha de encontrarse siempre la realidad sustancial, la verdad fundamental” (El Kybalion)

El mandala tibetano de Kalachakra (la “Rueda del Tiempo”) puede ser, por su significación espiritual, su geometría, y su perfección estética, una representación visual digna de lo que, en su esencia, “no se puede conocer, nombrar, ni representar”.

Los mandalas (del sánscrito “círculo sagrado”) son representaciones simbólicas del Universo, utilizadas en el budismo e hinduismo como soporte de meditación, e instrumento de acceso a niveles superiores de conciencia. Su comprensión y uso permiten conectar con el espíritu interno, y comprender que formamos parte de algo superior. Su geometría concéntrica, y su simetría, sugieren totalidad, interrelación, armonía y unidad. Cada una de sus partes tiene sentido en función del todo.

“Si quiero atribuir alguna cualidad al Tao, le llamo Grande” (Tao Te King, Lao Tse)

 

 

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No dejen de ver esta grandiosa interpretación musical, donde 10000 cantantes de coro entonan la famosa parte coral de la Sinfonía nº9 (4º movimiento) de Ludwig van Beethoven, que incluye la Oda a la Alegría (concierto celebrado en Osaka, Japón, en diciembre de 2011, dedicado a las víctimas del tsunami del 11 de marzo de 2011). Es asombroso el hecho de que el genio alemán, que compuso esta obra maestra entre 1814 y 1824, no pudo oir su propia creación, ya que se quedó totalmente sordo en 1817.

¿Existe una concepción filosófica que integre las diferentes doctrinas religiosas respecto a la Creación, que sea coherente con el conocimiento científico actual acerca del origen y evolución del Universo, y que sea un marco explicativo de fenómenos paranormales aún inexplicables?

Mi propuesta es que sí..., y que hoy en día ya no hay que buscar muy lejos, ya que, desde sus ancestrales y misteriosos orígenes, se ha ido haciendo cada vez más presente, a lo largo del tiempo, y en nuestra cultura: El Hermetismo, cuyo axioma más definitorio es "Los labios de la sabiduría están cerrados, excepto para los oídos del entendimiento” (El Kybalion).

El Hermetismo es un conjunto de creencias filosóficas y religiosas, basadas principalmente en escritos atribuidos a Hermes Trismegistus: entre otros, la Tabla Esmeralda, el Corpus Hermeticum, el Libro de los Muertos, o los Textos Herméticos. Vivió en Egipto (según la tradición 300 años...) en el siglo XX a.C. (contemporáneo del patriarca Abraham), y fue deificado como Thot en Egipto (dios de la sabiduría, la escritura, la música, y símbolo de la Luna, en la mitología egipcia), como Hermes en Grecia (el dios de la Sabiduría), y como su equivalente Mercurio en Roma. Los egipcios y griegos lo consideraban como el padre de todas las ciencias. Si Thot era conocido por “El dos veces grande” ("gran rey" y "gran sacerdote"), los griegos otorgan a Hermes el sobrenombre de "Hermes Trismegistus", “El tres veces grande”, añadiendo a sus virtudes el de "gran filósofo".

Este mítico personaje es considerado el fundador de la Alquimia, entendida por algunos sólo como una quimérica búsqueda materialista de transmutar el plomo en oro (que, por cierto, no es imposible, ya que en el siglo pasado se logró transformar átomos de plomo en átomos de oro mediante reacciones nucleares; sin embargo, los nuevos átomos de oro, al ser isótopos - difieren en el número de neutrones del núcleo, y, por tanto, en su masa atómica - muy inestables, resistían menos de cinco segundos antes de desintegrarse...), o por otros como histórica precursora de la química moderna, y que, en un significado más profundo, abarca todo lo relacionado con la transmutación mental, relacionada con la evolución espiritual.

El Kybalión es un libro que contiene el conjunto de enseñanzas de la filosofía hermética, también conocidas como "los siete principios herméticos". Escrito a comienzos del siglo XX, su autoría se debe a un grupo anónimo de personas autodenominados los “Tres Iniciados”. La teoría más probable es que el Kybalión fue obra de William Walker Atkinson (Baltimore, Maryland 1862 - Los Angeles, California1932), un misterioso personaje, prolífico escritor y ocultista estadounidense pionero del Nuevo Pensamiento (corriente filosófica que surgió a mediados del siglo XIX en Estados Unidos), al que se le conoce también por el curioso y no poco famoso pseudónimo de Yoghi Ramacharaka (junto a bastantes otros pseudónimos), con o sin ayuda de terceros. Una de las primeras publicaciones de Atkinson pudo haber sido una serie titulada “Las Enseñanzas Arcanas”, que comparte muchas similitudes con el Kybalión, lo que hace pensar que se tratara de un "primer borrador" para el material que posteriormente se convertiría en el Kybalión.

Lo que sigue a continuación es la respuesta del Hermetismo a la pregunta: ¿Qué había antes del Big Bang, y de qué forma se inicia la Creación del Universo?

El Todo

“Bajo, y tras de, el universo de tiempo, espacio y cambio, ha de encontrarse siempre la realidad sustancial, la verdad fundamental” (El Kybalion)

El Todo es Incognoscible en su esencia. Desde la lógica humana, el Todo se concibe:

Absoluto

Es todo lo que existe, no puede haber nada existiendo fuera de él, todo está en El Todo

Infinito

En el tiempo (eterno), en el espacio (ilimitado), en su vibración (vibra -se mueve- con una intensidad infinita, como si estuviera en reposo) y en poder (omnipotente)

Inmutable

No se puede cambiar, es La Ley, de donde proceden las leyes (pero él mismo no está sujeto a ellas)

El Todo es Espíritu (Esencia Real, Mente Viviente Infinita)

El significado de “espíritu”, en el Hermetismo, es: poder viviente, energía viviente, esencia de vida, esencia interna, fuerza animada, principio animador, fuerza mística, etc., diferente al significado religioso.

El Universo

Les propongo un breve ejercicio de meditación (aunque usted podría enriquecerlo y darle un realismo ilimitado con su imaginación), que les llevará menos tiempo que leer con atención lo que les voy a proponer (alguien puede ir leyendo el ejercicio mientras usted mantiene los ojos cerrados):

1) Cierre los ojos e imagine que ese fondo negro de su mente, hecho de energía mental (energía oscura), es una pantalla infinita tridimensional donde usted va a proyectar la creación, evolución y final del Universo.

2) Cuando usted lo desee, empiece a concentrar toda su atención en el centro de esa pantalla e imagine que ese centro está en el fondo de un cono (túnel que se va estrechando) muy profundo que va a empezar a recorrer ahora. El túnel se estrecha cada vez más, hasta llegar a un único punto ínfimo de color rojo oscuro. Imagine que es de una densidad y calor infinitos.

3) Cuando usted lo decida, visualice que ese punto rojo comienza a ensanchar poco a poco, al irse interpenetrando con su energía mental, emergiendo manchas oscuras, anaranjadas y amarillas al principio, y luego infinidad de puntos de materia, de diferentes tamaños, formas y colores, agrupados en conjuntos que forman espirales. Imagine que, a medida que la imagen se expande, está más cerca del comienzo del túnel.

4) Sienta que, a medida que la energía mental se hace más presente en la cada vez más compleja imagen, el espacio negro va siendo cada vez mayor en la maraña de formas y manchas de colores, situándose ahora la imagen en el primer tercio desde el fondo del túnel. Visualice las estrellas, los planetas, satélites, asteroides, cometas, y sus agrupaciones en galaxias (espirales).

5) A partir de aquí visualice cómo la materia creada se sigue separando por un aumento acelerado del espacio entre ella, debido a la cada vez mayor presencia de la energía oscura. Toda la creación se sitúa ahora a los dos tercios de la distancia a partir del fondo.

6) Ahora visualice, y también sienta, cómo la energía va desgarrando (separando) todo lo creado: empezando por las galaxias, y cuerpos celestes, pasando por todas las formas de vida, hasta los átomos y las partículas subatómicas. Esa imagen está ya en el primer plano de su pantalla mental.

7) A continuación sienta que todo se ha desgarrado, que todo se ha desligado, que la energía oscura lo ha interpenetrado todo, a la vez que los ínfimos puntos de materia estallan, y se disuelven en el fondo negro original de su mente. La proyección ha terminado, ¡ya puede retirarse de su meditación, y abrir los ojos!

¡Enhorabuena, porque la obra ya está hecha!, y ¡en un abrir y cerrar de ojos...!

Este ejercicio es una simulación de la apasionante propuesta hermética de la creación, evolución y final del Universo, que les expondré a continuación, a la vez que podría considerarla una película de ciencia ficción muy inspirada en el conocimiento más actual acerca del Universo, debido a los datos aportados por la sonda espacial Wilkinson Microwave Anisotropy (WMAP), que les expondré después.

Concepción hermética del Universo

El Todo es Uno, no hay nada fuera de él (ningún material externo), y no se reproduce (porque implicaría sustraer y transferir una porción de sí mismo, lo que implicaría una multiplicación o adición), por lo tanto el Universo es una creación mental del Todo, y Todo es Mente, “El Universo es mental, sostenido (existe) en la mente del Todo” (Principio de Mentalismo, El Kybalion)

Lo anterior se deduce del Principio de Correspondencia, porque la única forma en que un hombre puede crear, sin materiales externos y sin reproducirse, es mentalmente (ver Género mental). El Todo crea el Universo mentalmente, de una manera semejante al proceso por el que el hombre crea imágenes mentales.

El Principio de Género (igual que los demás principios o leyes) se manifiesta cuando El Todo crea el Universo: DIOS, el padre, el Padre Mente, el Principio Masculino, el aspecto de “Ser” (del Todo), proyecta su voluntad hacia la NATURALEZA, la Madre Mente, el Principio Femenino, el aspecto de “Devenir”, que comienza el trabajo de evolución del Universo (desde la partícula más elemental, pasando por el hombre, hasta los seres más evolucionados).

El YO (Padre Mente) proyecta su voluntad, y es testigo de la creación de imágenes (pensamientos, ideas) mentales en el MI (Madre Mente).

Los antiguos hermetistas usan la palabra “meditación”, y también “contemplación”, al describir el proceso de la creación mental del Universo en la mente del Todo, pero la idea más exacta sería la del empleo de la atención divina. “Atención” tiene raiz latina, que significa “extenderse, estirarse”. El acto de atención es realmente una “extensión” mental de energía mental.

- Etapa de Involución

El proceso de creación mental del Universo consiste en el rebajamiento de la vibración (mental) hasta un grado mínimo de energía vibratoria, donde se manifiesta la forma de materia más grosera posible. Este proceso se llama la Etapa de Involución, en el que El Todo se “envuelve” o “arropa” en su creación, que se corresponde con el proceso mental de un artista, escritor o inventor, que se arropa (arrebata) de tal modo en su creación mental que casi olvida su propia existencia, y el cual, durante la actividad creadora, casi “vive en su creación”. Se habla también de “efusión” de la energía divina en referencia a esta etapa de la creación del Universo, en la que la fuerza creativa se manifiesta de forma compacta, como un conjunto, y las vibraciones se vuelven cada vez más bajas hasta que finalmente el impulso cesa (momento en el cual empieza la oscilación de retorno). Es el polo extremo del proceso creativo, el que se considera como el más apartado del Todo (Principio de Polaridad).

- Etapa de Evolución

Es el comienzo de la oscilación de retorno del péndulo del ritmo: “volver al hogar” (Principio del Ritmo). Comienza el movimiento hacia arriba, y todo comienza a moverse en dirección hacia el espíritu, desde la materia más grosera, pasando por la aparición de la vida, hasta formas cada vez más elevadas de vida: la mente se vuelve cada vez más evidente elevándose constantemente las vibraciones. Desde el comienzo de la etapa evolutiva, o de “absorción”, se manifiesta la Ley de Individualización: la tendencia a separarse en unidades de fuerza. La energía no individualizada (de la etapa involutiva) retorna a su fuente como incontables unidades de vida altamente desarrolladas, habiéndose elevado cada vez más alto en la escala por medio de la evolución física, mental y espiritual.

La creación entera de un universo, incluyendo la Etapa de Involución más la Etapa de Evolución, que desde el punto de vista del hombre ocupa incontables ciclos de eones de tiempo (cada eon con incontables millones de años), es “como el parpadeo de un ojo” para El Todo, tras lo cual El Todo retira su atención (meditación, contemplación) del Universo, pues la gran obra está acabada, y todo es atraido adentro de El Todo, de donde emergió. Pero misterio de misterios, el espíritu de cada alma no es aniquilado, sino que es infinitamente expansionado: lo creado y el creador se funden. Así como El Todo se levanta de la meditación sobre el Universo, así el hombre, con el tiempo, cesa de manifestarse sobre el plano material, y se retira cada vez más adentro del espíritu interno, que es en verdad “el ego divino”.

La muerte no es real, incluso en el sentido relativo, ya que es un nacimiento a una nueva vida. La vida es una evolución continua a través de los diferentes planos de la existencia.

¿Por qué crea universos El Todo?

Una razón implicaría una causa, y El Todo está por encima del Principio de Causa y Efecto... Es, por tanto, impensable, en la misma medida que El Todo es incognoscible. La respuesta está encerrada en el Ser interno del Todo, junto con su secreto de existencia.

La Ley de Correspondencia (por la que se podría pensar en una “naturaleza interna” o un “instinto creativo”) se extendería sólo hasta ese aspecto del Todo del que puede hablarse como “el aspecto de Devenir”. Detrás de ese aspecto está “el aspecto de Ser”, en el que todas las leyes se pierden en LEY (todos los principios se funden en PRINCIPIO), y El Todo, principio y ser, son idénticos, uno y lo mismo.

Por tanto, la especulación metafísica sobre éste punto es fútil (poco importante o seria). Las leyendas dicen que Hermes Trismegistus, cuando se le hizo ésta pregunta, por sus estudiantes avanzados, respondió presionando sus labios firmemente, y no diciendo una palabra, indicando que no había respuesta. Pero también podría haber pretendido aplicar el axioma de su filosofía de que “Los labios de la sabiduría están cerrados, excepto para los oidos del entendimiento”, creyendo que incluso sus estudiantes avanzados no poseían el entendimiento que les titulaba para la enseñanza.. Si Hermes poseyó el secreto, dejó de impartirlo.

Irrealidad relativa del Universo

Para El Todo, el Universo, sus leyes, sus fenómenos, su vida, son como cosas observadas en estado de meditación o sueño. Sin embargo, para todo lo que es finito, el Universo debe ser tratado como real, y la vida, la acción, y el pensamiento, deben basarse en ello.

Si El Todo imaginase que el Universo es en verdad real, entonces no habría posibilidad de evolución desde lo inferior a lo superior, en dirección hacia lo divino. El Universo se volvería fijo y el progreso se volvería imposible.

La “Ley de la Paradoja” es un aspecto del Principio de Polaridad:

- Desde el punto de vista absoluto, el Universo es de la naturaleza de una ilusión, un sueño, una fantasmagoría, cuando se compara con El Todo en sí mismo. Todo lo que tiene un comienzo y un final debe ser, en un sentido, irreal y falso, y el Universo cae bajo la regla, en todas las escuelas de pensamiento. El Universo es insustancial, no duradero, algo limitado en el tiempo y espacio, sujeto a cambio. Desde el punto de vista absoluto, no hay nada real excepto El Todo.

- Para las mentes finitas que forman una parte de ese Universo, y lo ven a través de sus facultades mortales, el Universo es muy real, y debe ser considerado así. Por la sencilla razón de que no somos El Todo. Desde la razón humana se entiende incluso que lo que llamamos materia es sólo un agregado de átomos, que, a su vez, sólo son un agrupamiento de unidades de fuerza vibrando y en constante movimiento circular. Si le damos una patada a una piedra, sentimos el impacto por medio del cerebro, parece real. Sin embargo, tanto la piedra, como nuestro pie, como nuestro cerebro, son sólo un conjunto de átomos. Lo que le da “realidad” a éste hecho es nuestra Mente. Si no fuese por nuestra Mente, no sabríamos de nuestro pie, ni de la piedra.

La idea que el pintor, escultor, o escritor, trata de reproducir en lienzo, piedra, o papel, le parece muy real, siendo sólo mentes finitas. ¿Cual debe ser el grado de realidad en las imágenes mentales creadas en la mente del Todo? Para los mortales, este Universo de mentalidad es muy real y el único que podemos conocer nunca, aunque nos elevemos de plano a plano, cada vez más arriba en él. Para conocerlo de otro modo, por verdadera experiencia, tenemos que ser El Todo mismo. Sin embargo, cuanto más alto nos elevemos en la escala, y más cerca estemos de la Mente del Padre, más evidente se vuelve la naturaleza ilusoria de las cosas finitas, pero la visión no se desvanece realmente hasta que El Todo nos absorbe finalmente hacia sí. En El Todo vivimos, nos movemos, y tenemos nuestro ser. La materia es materia para nosotros, mientras habitamos en el plano de la materia; podemos controlarla (como lo hacen todos los maestros de mayor o menor grado), pero lo hacemos aplicando las fuerzas superiores, superamos las leyes inferiores aplicando leyes superiores, y sólo de éste modo. Pero sólo El Todo puede escapar a las leyes del Universo, porque es la Ley en sí.

El Principio hermético de Mentalismo, que explica que la verdadera naturaleza del Universo es Mental, no cambia la concepción científica del Universo, la vida o la evolución. La ciencia lo que hace es corroborar las enseñanzas herméticas. El gran filósofo inglés Herbert Spencer postuló la existencia de una “energía infinita y eterna, de donde proceden todas las cosas”. Ésta energía es la energía de la Mente de El Todo para la filosofía hermética.

El Principio de Mentalismo es el único gran punto de diferencia entre la ciencia moderna y los estudiantes herméticos, pero la ciencia está moviéndose gradualmente hacia la posición hermética. El Universo, sus leyes y fenómenos, son tan reales para los estudiantes herméticos, como lo son bajo un concepto del Universo como materia, o como energía. En todo caso estamos compelidos a actuar y vivir como si las cosas fugaces fuesen reales y sustanciales.

No vivimos en un mundo de sueños, sino en un Universo que, mientras que relativo, es real hasta donde nuestras vidas y acciones están concernidas. Nuestra ocupación en el Universo no es negar su existencia, sino Vivir, usando las leyes para elevarnos de lo inferior a lo superior, actuando lo mejor que podemos bajo las circunstancias que surgen cada día, y viviendo, hasta donde es posible, conforme a nuestras ideas e ideales más elevados. El verdadero significado de la vida no es conocido por los hombres en este plano, y quizás en ninguno, pero no cometeremos ningún error al vivir conforme a lo mejor que hay en nosotros, hasta donde es posible. Estamos todos en el sendero, y la ruta conduce siempre hacia arriba, con frecuentes lugares de descanso.

“Dentro del Padre-Madre Mente, los niños mortales están en el hogar”, “No hay ni uno sin Padre ni Madre en el Universo” (El Kybalion)

El Todo en todo

El Todo está en todo..., se puede comprender bajo la Ley de la Paradoja. El Todo es inmanente (inherente, permanece dentro, reside dentro) en su Universo, y en toda parte, partícula, unidad, o combinación, dentro del Universo. Esto se puede ilustrar con el Principio de Correspondencia: el espíritu del creador de algo es inherente a lo creado. El Todo está en el gusano de tierra, es inmanente en él, y en las partículas que lo constituyen (pero está lejos de ser El Todo).

En el grado en que el hombre realice la existencia del espíritu interno inmanente dentro de su ser, así se elevará en la escala espiritual de la vida. Esto es lo que significa el desarrollo espiritual: el reconocimiento, la realización y la manifestación del espíritu dentro de nosotros.

Los Siete Principios Herméticos

“Los principios (leyes) de la verdad son siete; aquel que conoce éstos, con comprensión, posee la llave mágica ante cuyo toque todas las puertas del templo se abren de repente” (El Kybalion)

1. Mentalismo: “El Universo es mental, sostenido en la mente del Todo”

2. Correspondencia: “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”; afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos, El Físico, El Mental y El Espiritual, cada uno dividido en 7 planos menores, a su vez subdivididos en otros 7

3. Vibración: “Nada descansa; todo se mueve; todo vibra”; una consecuencia de este principio es la Ley de la Atracción: “Lo semejante se atrae”, vibraciones semejantes entran en resonancia y se atraen, los pensamientos (que emiten vibraciones electromagnéticas) atraen lo correspondiente (lo que es afín en vibración)

4. Polaridad: “Todo es dual; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos; semejante y desemejante son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades; todas las paradojas pueden ser reconciliadas”

5. Ritmo: “Todo fluye, fuera y dentro; todo tiene sus mareas; todas las cosas suben y bajan; la oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación hacia la derecha es la medida de la oscilación hacia la izquierda; el ritmo compensa”

6. Causa y efecto: “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley; casualidad no es sino un nombre para la ley no reconocida; hay muchos planos de causación, pero nada se escapa a la ley”

7. Género: “El género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos”

Conocimiento actual sobre el Universo

Según la teoría del Big Bang (gran explosión), el Universo se originó en una singularidad espacio-temporal, infinitamente pequeña, de densidad, temperatura y presión infinitas. La denominación de “gran explosión” induce a una imagen errónea, puesto que no hubo una liberación brusca de materia y energía encerrada, “hacia afuera” de esa singularidad (ya que fuera no había espacio), ni debió ser “grande”, ya que el espacio se fue creando progresivamente.

El Big Bang fue una explosión del espacio mismo, que se ha expandido desde entonces. En cada punto del espacio se creaba más espacio, por lo que los objetos astrofísicos se han ido alejando unos de otros (a una velocidad proporcional al espacio existente entre ellos - a su distancia -), a pesar de la atracción gravitatoria de la materia entre sí, que es una fuerza que actúa en contra de la expansión.

Según los datos obtenidos por la (sonda espacial) Wilkinson Microwave Anisotropy Probe (WMAP - Probe = sonda -), lanzada por la NASA el 30 de junio de 2001, desde Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.), con la misión de comprobar las teorías sobre el origen y evolución del Universo, midiendo las diferencias de temperatura que se observan en la radiación de fondo de microondas (la luz más antigua en el Universo, y que es un remanente del Big Bang), la edad de nuestro Universo es de 13730 millones de años, con un margen de error de tan solo 120 millones de años.

Una de las predicciones de la teoría del Big Bang era la existencia de la radiación cósmica de fondo de microondas, o CMB (cosmic microwave background). A la temperatura original del universo, los electrones y protones estaban separados, haciendo el universo opaco a la luz emitida tras el Big Bang. A medida que el Universo se expansionaba iba enfriándose, hasta alcanzar la cifra de 3000 Kelvin (2726.85 ºC), por debajo de la cual se forman los átomos, permitiendo el paso de la luz a través del gas del universo (disociación de fotones).

Esta misión ha obtenido la imagen con más resolución, hasta el momento, de dicha Radiación cósmica de fondo de microondas, o sea, la imagen del Universo poco después del Big Bang (exactamente 380000 años después). Este fondo cósmico se denomina la "superficie de última dispersión", por la que vemos los fotones procedentes de la última superficie donde fueron dispersados (al igual que sólo vemos la superficie de las nubes donde la luz se dispersa por última vez). La imagen de la superficie de última dispersión mantiene las regiones que fueron más brillantes o más tenues que la media, hasta el día de hoy, porque la emisión de luz viaja por el universo en gran parte sin obstáculos.

Uno de los hallazgos más interesantes, y asombrosos, producidos por la WMAP, se refiere a la composición del Universo actual, en la que sólo el 4,62% es materia y energía ordinaria... (referida a todo lo que podemos experimentar en nuestras vidas, incluyendo el uso de instrumentos científicos). Todo lo demás no se puede detectar, y sólo se puede inferir: el 23.3% es materia oscura (no formada por átomos), y el 72.1% es energía oscura.

En la composición del Universo primigenio (a los 380000 años del Big Bang) aún no estaba presente la energía oscura: 10% de neutrinos, 12% de átomos, 15% de fotones y 63% de materia oscura.

Otra observación importante que se ha confirmado, con un margen de error de tan solo un 2%, es que el Universo es "plano" (no sería posible viajar en una dirección del Universo y regresar por la otra) y se expande de manera acelerada, por efecto de la energía oscura: una especie de gravedad negativa, o fuerza invisible, que parece aumentar con el paso del tiempo, causante de la aceleración de la tasa de expansión del Universo a lo largo de la historia. Vean una representación de la Evolución del Universo

De los mapas del fondo cósmico de microondas se deduce que el tamaño de las manchas observadas se corresponde con lo predicho por la teoría para un universo plano, la densidad de materia del Universo es cercana a la “densidad crítica” (en un universo abierto, las manchas se verían más pequeñas, en un universo cerrado, más grandes).

Otro dato fundamental, en que la ciencia está de acuerdo, es que el Universo es finito, y que tiene alrededor de 93000 millones de años luz de extensión. De acuerdo con la teoría especial de la relatividad, la materia no puede moverse a una velocidad superior a la de la luz, y teniendo en cuenta la edad del Universo, esto parece una incongruencia. Sin embargo, recuerden que la expansión del Universo se debe al crecimiento del espacio entre los objetos astrofísicos, el cual no está limitado por la velocidad de la luz.

Respecto al final del Universo, la NASA ha conseguido datos que apoyan la Teoría del Big Rip (gran rompimiento, gran desgarro):

Unas mediciones perfeccionadas apuntan a que la gravedad consiguió ralentizar la expansión cósmica hasta hace unos 6.000 millones de años, cuando la energía oscura se incrementó lo suficiente como para superarla. El Universo se expande desde entonces de una forma acelerada. Se postula que esa misteriosa energía negativa llegará a crecer hasta tal magnitud, y ejercer una fuerza tal, que toda la materia del Universo, desde las galaxias hasta los cuerpos más simples, se disgregarán en partículas elementales. Según el Big Rip el Universo se expandiría indefinidamente y el tiempo se acabaría en unos 35000 millones de años, en la más absoluta y fría oscuridad...

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